Presos políticos en Cataluña
“Cataluña, cuatro: Barcelona, Tarragona, Lérida y
Gerona”. Así lo recitábamos en la escuela de la Casa Social Católica, recién
apagados lo fuegos de la guerra y con las calles repletas de ¡Franco, Franco,
Franco! (tres), ¡Arriba España! (una), ¡Viva la Virgen de Fátima! (otra) y qué
se yo que más. Así que lo de /lléida/ y /yiróna/ no acaba de entrarme. Luego,
cuando el insti, íbamos los domingos al Teatro Principal o al Cine Gredos a ver
películas en las que salían Estiguartgranjer,
Alanlad y Maurenojara. Éramos todos de francés,
no estábamos obligados a tirarnos el moco pronunciando bien cualquier otra
lengua. Siempre hemos tenido nuestros desencuentros con la pronunciación
correcta. Más tarde, ya en la carrera de Románicas, estudiando catalán,
seguíamos pronunciando /lérida/ y /jeróna/ recalcitrantemente y no nos
suspendían.
Pero sí aprendimos pronto en las clases de redacción,
con Pepita Sánchez Reyes, que había que tener cuidado con los adjetivos porque
no siempre daba igual ponerlos delante que detrás del sustantivo: un pobre hombre
no era lo mismo que un hombre pobre, porque era mejor ser pobre en un caso que
en otro. Ella lo explicaba mejor.
Dedicado a Pepita, que, además, vive en Barcelona,
me consta; para que vea que seguimos recordándola: no es lo mismo PRESOS
POLÍTICOS que POLÍTICOS PRESOS. Lo digo por los de Soto del Real y Estremera.
También se lo dedico a mis parientes catalanes, que algunos tengo y a toda la
patulea que clama en las calles de Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona.
2 comentarios:
¡Muy buena publicación y muy buen blog, Jesús! A partir de ahora me pasaré por aquí a menudo. Un abrazo
Lucia Manzanas
impecable jesus, y es que el orden de los factores a veces si altera el producto.
Un abrazo
luis
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